Nuestras líneas de acción son un conjunto de iniciativas orientadas a gestionar proyectos que tengan como objetivo la transformación de las prácticas educativas para lograr un cambio paulatino y profundo en nuestros entornos, hacia sociedades avanzadas y globalizadas.
La educación, formación profesional y el aprendizaje permanente son pilares fundamentales para el desarrollo de un país. La Formación para el Desarrollo constituye la base para una mejor competitividad de la sociedad y su economía. Es una herramienta en el combate contra la pobreza y promueve la igualdad de oportunidades mediante la integración de las personas en su ámbito económico, social y de ciudadanía.
La formación centrada en la institución educativa abarca las teorías de desarrollo organizativo, aplicando estrategias de intervención institucional que analicen y mejoren sus procesos.
Se basa en incrementar la empleabilidad y la productividad, alcanzando sus objetivos generales en un proceso cíclico de progreso continuo.
Basado en un permanente proceso de superación acumulación y enriquecimiento de sus experiencias, aptitudes y relaciones profesionales.
Para el desarrollo de redes sociales, mejoramiento de infraestructuras y de planes educativos, proyectos medioambientales sustentables que produzcan espacios de convivencia y empoderamiento social.
Los proyectos de educación social perseguirán objetivos de formación y aprendizaje en un contexto determinado, surgiendo del diagnóstico de una problemática educativa específica y ligada al sistema educativo de la población objetivo.
El propósito de la cultura emprendedora es impulsar la innovación, asegurando las condiciones ideales para el liderazgo y el progreso constante. Involucra la creación y operación de instituciones que generen procesos y soluciones para las necesidades de los estudiantes y para ellas mismas, cultivando una actitud positiva frente al crecimiento con habilidades para tomar riesgos, adaptarse, y convertir ideas en acciones.