En las aulas de Educación Infantil y en el primer ciclo de Primaria, nos encontramos con niños que presentan dificultades de conducta, falta de hábitos y de habilidades de interacción social. Algunas de estas dificultades son más habituales, por ejemplo: desobedecer, estar en las nubes, pegar a los otros o decir palabrotas; en otros casos, los comportamientos son menos frecuentes: morder, usar pañales o presentar problemas de comunicación.